
Vivimos inmersos en una carrera de titulares escalofriantes, Crash! Anunciado hoy por la Vanguardia, Wall Street se desploma! El Periódico, “el gasto crece un 2%, el déficit un 1,9%, la deuda Pública se coloca en un 38,8%” El País,….y no dejo caer más porque es de llorar.
Los expresidentes, españoles y catalanes (es decir Gonzalez y Pujol) se quejan de la falta de liderazgo y de soluciones localistas. (a buenas horas mangas verdes)
Los pedagogos se quejan de una sociedad falta de valores y ética. ( estaban con Pujol y González?)
El ministerio de Economía, ( mientras Solbes se desgañita gritando “tranquilos todos que vuestros ahorros están seguros” qué ahorros Pedrín? ) Su cartera, que va de vara palo en vara palo, tiene que retirar una campaña de comunicación que para vender más Letras del Tesoro,- que no los tesoros de los Piratas del Caribe aunque hay más de un pirata en ellos-, hacía mención a las artes culinarias de una tal Puri (parece ser que sus croquetas eran excelentes) que digo yo, que podían publicar también la receta, que al menos algo ganábamos.
Bueno pues con todo amigos, por estos pagos nos podemos dar con un cántaro en los dientes, porque estamos mejor que queremos, coño!
Lo nuestro es vicio, vicio feo y mal sano de la queja, que los medios de comunicación nos dan por el saco cada mañana, encantados oiga, “independientes que son ellos”, que los bancos van a subir el euribor para compensar la mala gestión de sus administradores (que no en nuestro país que todos sabemos que la banca es una ONG y no repara en gastos para ayudarnos), que los constructores piden ayudas al gobierno, para paliar el desastre financiero que los ha hecho ricos, ¡venga otra ronda Antoñito que estamos secos!
Los pelos como escarpias se me ponen, cuando veo nuestra prensa “libre” azuzando el miedo, llevando las ascuas a su sardina (todos sabemos que crisis, óbitos y escándalos hacen vender diarios).
Dios mío! Haz que resucite lady Di, que el Barça gane la liga, que Ana Obregón presente las noticias de la 2, yo que sé! Cualquier cosa de magnánima eficiencia, mira Señor que yo no soy ni de pedir ni de rezar, pero échanos un milagro, por tu madre…Amén.
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