viernes, 5 de junio de 2009

El teléfono, la ducha y el percebe....


Ayer, mientras bañaba al peque me vi imbuida en una conversación materno-infantil de lo más curiosa, que hizo brotar en mí una seria reafirmación, me hago mayor! Que dices no es ninguna novedad?...no pero jode, aunque no sea nuevo.
Me explico, que ya empiezo a parecerme a la magdalena de Thomas Mann, pero en plan baño.
La cuestión es que no se me ocurrió nada mejor que decirle que cogiese el teléfono de la ducha para mojarse el pelo…ahí empezó todo:

Hijo: Mamá qué teléfono? Aquí no hay teléfonos? Tú móvil tira agua?
Mama By My: no mi vida el teléfono de la ducha…
Hijo: (risas de despiporre) Mami aquí vamos a poner un teléfono para hablar con la tía Make?
My: no cariño, que a este cacharro con agujeritos se le llama teléfono por la forma de auricular…
Hijo: No se parece a los teléfonos…¿qué es un auricular?

Hay que decir en defensa de su analfabetismo tecnológico que el enano tiene cuatro años, o sea, que no tiene un vocabulario de rompe y rasga.
En mi contra diré que todo mis intentos de hacerle comprensible mi demanda de, mójate la cabeza coño! Quedó en un segundo plano, pues me metí en un jardín que ni el ex-alcalde Clos en sus mejores discursos.

La cosa acabó con mi perdida de paciencia, mojándole la cabeza cual Juan Bautista n el Jordán.
Pero, se me quedó el regusto a margo de saber que hay ya unas generaciones no entienden cuando les dices aquello de “tira de la cadena!” ( ahora no se tira, o se aprieta o se estira, ya no hay casi cadenas, salvo en mi casa, que la dejo casi como un animal en extinción), la ducha de teléfono, el sidecar, el cassette, los vinilos. Lp y singles, el pan con aceite y azúcar, los bocatas de chorizo, la Quina San Clemente, las chirucas, las bambas, las eternas tardes de Julio con la programación taurina que marcaron nuestras tardes de hastío veraniego, personajes como los serenos, la portera, el zapatero se han ido perdiendo y, aunque parezca una tontería, sin ellos no entiendes auténticas obras de arte de nuestra cultura como la 13 Rue del Percebe, con Don Hurón, la Portera, Don Sénen, la Pensión…
Debe de ser la edad o el tiempo de verano y sus olores, que hacen que resuenen en mi cerebro, saturado de crisis y campañas absurdas, cientos de imágenes antiguas que no sé si sabré explicar a mis hijos.
Y el Dúo Dinámico me martillea con "Ayer era cuando decía que ya no me quería y ahora todo paso..."
Ains!!!!!!!!! que joderse!