Okupándo el espacio

Es curioso darse cuenta de que hay gente empeñada en okupar el espacio, y no me refiero a los proyectos que desarrollan el desafío galáctico ( de galaxia, no de club merengue). No. Más bien hablo de todas aquellas personas, anónimas o no, que gustan asaltarte de mil maneras.

Desde la señora que te empuja en el autobús para conseguir echarte hacia un lado posicionándose junto a la barra con cara de triunfo, como si hubiera un mensaje en el billete que dijese que “el que no esté cogido a una barra en el bus ... será machacado a palos en la próxima parada”.

Pasando por aquél presidente que para ganar popularidad y echar pelotas fuera, antes de un referéndum que lo ratifique vitalicio, (me refiero por supuesto a super-chavez, of course) se dedica a desempolvar antepasados heroicos, sacados de la ultratumba familiar, para asustar a las “pobres” empresas españolas.

O esos otros, oKupas aéreos, que después de ir más ciego que Steve Wonder en un avión comercial, montando un pollo que obligó a volver al avión tras dos horas de vuelo, dijo que todo se explicaba por su pánico a volar.

Un nuevo eufemismo, miedo a volar por taja tremenda de cantante que va de okupa con rastas y que está más vendido a las discográficas que la exclusiva de la boda de Borja Thyssen .

Melendi, melini al viento, más que pedir perdón por tu estupidez, lo que yo haría es coger a todos los damnificados por ella, los pasajeros y la tripulación básicamente, y los llevaría a cenar al mejor restaurante con sus familias, donde después de la cena les juraría que abandono la canción para dedicarme a barrer las fabelas de Brasil, limpiar culos en Calcuta o cualquier otra cosa silente que puedas ejercer a boca cerrada.

Así mismo, a la señora del autobús le ofrecería apuntarse a un tupper-sex, que puestos a necesitar un falo, perdón, palo... donde cogerse al menos que vibre y vaya a pilas.

Y a super-chavez, que mejor para su ego que una travesía en solitario por continente Antártico ataviado con un guayuco y una bandera (vale cualquiera que es para dar color), sin GPS ni nada, “que así somos los hijos de la guerra del Chaco, caramba!”. Que digo yo con un pelín de suerte le pilla un yuyu o una gripe y “muerto el perro se acabó la rabia”( que decía mi santa madre).

Como veis a imbéciles integrales, soluciones imaginativas. S.A.